Se-Jin fue separado de su familia a los seis años y convertido en un experimento del gobierno, obteniendo control sobre la electricidad a costa de un dolor constante. Pulseras especiales lo mantienen con vida, pero aprendió a usarlas como armas.

Perseguido durante años, fue rescatado por el Escuadrón Ricochet, que lo estabilizó y le reveló la verdad: las pulseras nunca pueden ser retiradas. Ahora, Se-Jin lucha con el mismo poder que debía quebrarlo, recordando que es más que un experimento.

Coloca marcas que aumentan el daño que los rivales reciben de Se-Jin.

Onda conductora inflige daño.

La colocación de marcas reduce la velocidad.

Lanza una baliza y se teletransporta hasta ella.

La cadencia de fuego aumenta cuando 
el transubicador está activo.

Empieza a regenerar PS después del teletransporte.

Carga y libera un potente rayo de energía.

Recibe escudos por cada rival alcanzado.

Activa la onda conductora.

Dispara rayos de energía a media distancia.

Aumentado el número máximo de marcas.

El alcance del ataque aumenta con la salud al máximo.